martes, 22 de mayo de 2012

Los 10000 del Soplao - El infierno Cántabro

Datos oficiales: Terminamos el recorrido completo 1002 de 4796, y nosotros el 532 con un tiempo 10:52. 
Clasificación oficial


Crónica by Martínez
El infierno Cantabro, pues si, un calificativo muy acertado para esta prueba, ya desde un principio conforme entras a Cabezón de la Sal, ves en su primera rotonda un monumento de una bicicleta con ciclista recordándote a dónde vas, toda la comarca está volcada 100% al evento, nunca había visto esto, las calles llenas ciclistas, montañeros, acompañantes, organización, es como una feria, te ves envuelto en el ambiente desde el primero momento.

Recogida de acreditaciones, donde hay  una carpa para dar servicio a más de 8000 inscritos en las diversas modalidades deportivas de evento, expositores, marcas, asistencia, servicios públicos, impresionante organización.


Una vez puesto el huevo, quedamos con Juanma Pinilla y su grupo de amigos y familiares que estaban en una casa rural en Uciera, donde cenamos todos juntos, charlas amenas y a dormir que hay que madrugar.


Advertidos de la masificación en la salida, optamos por madrugar y colocarnos bien en la salida, por tanto, a las 6:45 estábamos colocados por detrás ya de unos 300 bikers. Muy bien, ya que en menos de 30 minutos llegaron detrás nuestro el resto de 4300.



Salida amenizada por ACDC, pulsaciones hacia arriba, las puertas del infierno se abren, 3,2,1 … salida por calles anchas y carreta, adelantamos posiciones y al poco entramos a plena faena al monte. Joaquin El Mudo me lleva continuamente con el gancho puesto, entre lo fuerte que esta y lo explosivo que es, me lleva forzado, pero intento no cebarme con él y sujetarle los “machos”, a sabiendas de que esto es un ultra-maratón.


Al poco nos empieza a llover, no hacemos caso y seguimos, pero al poco todos ya vamos empapados pero calientes, los primeros 60 km. lo hacemos muy rápidos, a lo que estamos acostumbrados en 4 horas y sin grandes bajadas, pero a partir de aquí es donde te dicen “aquí empieza ahora el verdadero soplao”.


Primera subida al Moral, 15 km. de puerto, rampas no muy duras, entre 5/8 %, pero conforme vas cogiendo altura, va bajando la temperatura y el agua cada vez cae con mayor fuerza, empiezo a ver gente bajar en dirección contraria (los primeros abandonos), ¿no puede ser?, les pregunto ¿pero qué pasa hay arriba? y no me contestan, un por fin me contesta “está lloviendo mucho, yo me rajo”.  A partir de ese momento reprogramo todo el guión provisto, Antonio, hay que olvidarse de tiempos y marcas, hay que recalcular todo para sobrevivir, le digo a Joaquín, “a partir de ahora mancho yo, por favor, hazme caso”.


Llegamos arriba al Moral, pequeño avituallamiento, gente que se da la vuelta, está cayendo agua a cantaros, temperatura sobre 2/3ºC, pero afortunadamente íbamos preparados, para afrontar las bajadas, en las mochilas llevamos guantes, polainas, gorro, buf y chubasquero, este kit sería la clave de supervivencia, y así fue, la bajada la pudimos hacer sin pasar frio y una vez llegados abajo, retirada de prendas y a la mochila.


Avituallamiento completísimos con café incluido, (parada obligatoria en todos)  y afrontamos segunda gran subida del día a Cruz de Fuentes, aquí al ser un puerto algo más tumbado, me siente muy bien y empiezo adelantar gente continuamente, estoy en mi zona buena, Joaquín ya va acoplado a mis ritmos, bamos los dos como motos subiendo y adelantado, incluso en esta subida, ha dejado algo de llover y eso el cuerpo lo agredece.



Pero nuevamente una vez arriba, se cierra el día y se pone a llover (para ya para no dejar), tres pequeñas subidas y la gran bajada de los Tojos, por donde nos indican que vamos sobre el 450 de la general, nos da ánimos porque vamos muy bien. Empieza la bajada y aquí se ha sufrido muchísimo, nunca hubiésemos pensado que en una bajada se pasaría tan mal, diluviando, terreno embarrado, pedregoso, las manos no las sientes, no tienes tacto en los frenos, las horquillas se bloquean (al menos esa sensación dan) Joaquin lo pasa mal con el bloqueo automático, hay que parar un par de veces y por fin llegamos para pasar nuevamente por Cabezón de Sal. 


Impresionante el pueblo volcado por las calles animando, se te ponen los pelos de punta, lloviendo a cantaros y gente por todos lados, eso no lo he visto en mi vida, digno de admirar.


Bueno, estamos en el km. 130, última subida al Moral, sorprendente vamos bien físicamente, no hay calambres, no hay pájaras, vamos estables y aquí uno se pregunta: 


Where is the Limit?

Esta reflexión que se hace de gran Josep Ajram, es la que ayer durante gran parte de la carrera nos la hacíamos El Mudo y yo, porque esperas petar en algún momento, bien física o mentalmente, más aun cuando tanta y tanta gente abandona y tu continuas, sigues y sigues, sin plantearte el abandono, mientras las piernas no te abandonen, hay que seguir.


Llegamos arriba nuevamente al Moral, entre las nubes, diluviando, los ciclistas se perdían entre la niebla a no más de 100 mts. delante de ti, parecíamos zombis en la niebla, paramos para abrigarnos nuevamente y emprender la bajada de 20 km. hacia la meta. Pero el día me tendría guardada una última sorpresa, esta vez, mecánica, durante la bajada, oigo un “clinnn” metálico, pero entre el agua, el barro, el chirrido de los no-frenos que llevaba, no le hice caso, al poco otro “clinnn” y yo pa’lante, al rato otro “clinnn” y me dice Joaquín, para, para..., llevas la rueda echa un 8, jolines ¿qué  ha pasado?, miramos y … 3 radios rotos.  Estamos a 15 km. de meta, y todo bajada, voy bajando pero sin coger mucha velocidad, no me siento y echo todo el peso sobre la rueda delantera, hay que llegar como sea. Aquí en este tramo perdemos más de 30 minutos y nos pasan muchos ciclistas, pero ya da igual todo, lo importante es llegar como sea, vamos muy despacio, tanto, que perdemos toda temperatura corporal, nos quedamos literalmente congelados, no sentimos las manos, el agua no está matando poco a poco.



Por fin, el pueblo, y la llegada a meta, antes de llegar tenía reservada unas lágrimas de emoción al entrar bajo meta, pero no, no podía ni expresar sentimientos, hemos pasado bajo el arco y directamente el coche, donde nos hemos quitado todo el barrizal que llevábamos y nos hemos calentado con la calefacción del coche durante una hora, habíamos llegado hipotérmicos.


Una vez recuperados cuerpo y alma, hemos recogido como hemos podido los bártulos y hemos salido pitando de ese infierno para dormir lo antes posible en nuestras “camas en el cielo”.




165 km. 4.400 m. D+ (El infierno Cantabro)
Dorsal 4535 - Antonio Martinez Cuenca
Dorsal 4538 - Joaquin Perez Blanco

6 comentarios:

  1. Felicidades, podeis estar muy orgullosos, si ya es duro de por sí, éste año mucho más.

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  2. Mortal Bike en estado puro! Si esto del BTT es para masocas!! Un claro ejemplo la edicion de este año del Soplado!! Enhorabuena!

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    1. Gracias Josep, este año el lema del soplao es: YO TERMINE AL SOPLAO DEL 2012

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  3. Joer con lo que me gustaban a m i estod retos y no poder haber estado alli con vosotros, me alegro que terminarais bien del infierno que tuvo que ser y de nuevo una experiencia mas para recordar toda la vida.

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